Simón es un niño normal, si acaso un poco penoso. Se mete en problemas siempre por esto, ya que siempre que alguien le pide un favor el nunca puede decir que no. Nunca dice dice sin importar qué tan extraño sea el favor que le piden. Cuando los otros se dan cuenta de esto, su vida se vuelve una pesadilla. Todos comienzan a pedirle favores, y Simón termina haciendo cosas absurdas y arriesgadas. Pero un momento cuando Rudolfo y sus amigos le piden algo, Simón se ve obligado a decir que NO.