Cuando los muñecos hablan… ¡Los demás atienden!
El padre de Trina O’Dell fue ventrílocuo en su juventud. Por eso tiene tantos muñecos en el desván. Él lo llama su museo de los muñecos.Trina y su hermano Dan piensan que los muñecos son geniales, pero a veces se oyen voces en el ático. Y los muñecos no dejan de aparecer en los lugares más insospechados. Es imposible que los muñecos hayan cobrado vida… ¿Verdad?