Ifigenia, una niña perfectamente citadina, está aterrada de pensar que sus padres la enviarán a pasar vacaciones en el campo, en la casa de sus primos a los que tiene. por desaforados salvajes. Ella cree que no podrá soportar las picaduras de mosquito y las enfermedades, sin saber que, al contrario, tendrá una de las mejores vacaciones de su vida.